Cunqueiro
Álvaro Cunqueiro (1911-1981)
Hoy hace exactamente cien años que vino al mundo, en Mondoñedo, Álvaro Cunqueiro. Quiero desde aquí rendirle mi particular homenaje, pues fue, y sigue siendo, uno de mis escritores favoritos y, junto a Joan Perucho y algunos más, uno de los que más me influyeron al principio de mi andadura como escritor.Cuando descubrí a Cunqueiro en los años sesenta del pasado siglo -primero leyendo sus artículos en la revista Destino y más tarde sus novelas más importantes-, no resultaba nada fácil expresar la admiración por su obra, pues los férreos dictados de la crítica de aquellos tiempos no iban, salvo excepciones, precisamente en esta línea.
A Cunqueiro le vi una vez en Barcelona. El Día del Libro de 1969 me presenté en la librería Catalònia de Barcelona para que me firmara un ejemplar de su novela Un hombre que se parecía a Orestes, con la que acababa de ganar el premio Nadal. Yo le dije que su libro Crónicas del sochantre me había entusiasmado, y no sé cómo acabó hablando de un diablo gallego que tenía un fielato a la entrada de Vilalba, y exigía el pago en capones.
Qué gran fortuna haber conocido a Cunqueiro. En i caso comencé a leerlo a inicios de los ochenta, cuando estudiaba 2º de Historia y adquirí una afición por su lectura que no he perdido. Gracias por recordar su centenario.
ResponderEliminarSaludos.
A Cunqueiro, el maestro, se le recordará mientras tenga lectores fieles. Este es el mejor homenaje que podemos rendirle.
ResponderEliminarSaludos.
Me uno al recuerdo y al homenaje, don Jorge.
ResponderEliminarQué grande Cunqueiro!!! Para mí sobre todo sus artículos y retratos...
EStoy convencido, conde-duque, que la figura de Cunqueiro irá creciendo con el tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Yo lo leí por primera vez en 1ª de BUP . Crónicas del sochantre era lectura obligatoria . Me entusiasmó .
ResponderEliminarLa de veces que lo leí... de mayor quería ser sochantre . La vocación la perdí , pero no me he vuelto a comer una tortilla a las finas hierbas sin acordarme del gorro de dormir del sochantre .
Y ya sabéis , si un hombre se parece a Orestes , será Orestes .
Años después conocí a un patrón de barco que se llamaba así , y siempr... pero ya vale . Que me dejan sin neulas.
´Me alegra comprobar que el número de cunqueiranos sigue en aumento...
ResponderEliminarEstimado Jorge:
ResponderEliminarComo veo por tu lista de enlaces que compartimos buenos amigos (Lama, Taravillo, Doce, Ferrer Lerín...), permíteme el tratamiento.
Y lo hago en esta entrada en honor al gran Cunqueiro, uno de mis dioses tutelares.
Por si pudiera interesarte, aquí le dejé hace unos días mi homenaje en su centenario:
http://eljuegodelataba.blogspot.com/2011/12/cunqueiro-centenario.html
Un saludo.
Elías Moro
Amigo Jorge. No sé si conoces http://www.dvdediciones.com/cunqueiro.html
ResponderEliminarUn abrazo.
Elías y ferrer, gracias por vuestra información, y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJorge, me sumo a la lista de lectores y rendidos admiradores de Cunqueiro. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Fernando.
ResponderEliminarUn abrazo.