Tagore

Portada de una de las ediciones de Tagore,
de Zenobia Camprubí.


El sesquicentenario del Rabindranath Tagore (1861-1941) está pasando con más pena que gloria, al menos por estos lares. Sin embargo hubo una época en que Tagore era toda una celebridad y uno de los escritores más leídos en todo el mundo.
Cuando en 1913 obtiene el premio Nobel, Zenobia Camprubí consigue un ejemplar de la versión inglesa de Gitanjali (Ofrenda lírica), una de sus obras más conocidas, y tras su lectura decide traducirla al castellano. Zenobia conocía bien el inglés por tener raíces familiares en Estados Unidos y Puerto Rico.
Zenobia le envía una copia a Juan Ramón Jiménez, y éste no solo queda entusiasmado sino que le pide más traducciones. Una vez casados, y durante más de diez años, Zenobia traduce una treintena de obras de Tagore, y lo hace a un nivel que algunos estudiosos consideran por encima de las a menudo cuestionables traducciones inglesas.
Como figura en sus ediciones, impresas en la madrileña imprenta de Fortanet en la segunda y tercera décadas del siglo XX, las traducciones se hicieron "según el testo (sic) inglés, escrito o revisado por el propio autor", advirtiendo que "Zenobia Camprubí de Jiménez tiene la autorización exclusiva de Rabindranath Tagore para traducir sus obras al español y publicarlas en España y en la América española. Todas las otras traducciones españolas que circulan son fraudulentas."
Está claro que la introductora de Tagore en España fue Zenobia Camprubrí, no Juan Ramón Jiménez en colaboración con su esposa, como he leído en algún artículo. Que Juan Ramón hiciera sus sugerencias a la hora de traducir, es otra cosa.

Comentarios

(2)
  1. ¿Las traducciones están por encima de las inglesas y está traduciendo desde el inglés?

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  2. Puede parecer paradójico, pero esto es lo que he leído.

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