Berbiguier

Alexis-Vincent-Charles Berbiguier de Terre-Neuve du Thym (1765-1851) tuvo en vida un grave problema: veía duendes por todas partes y éstos no le dejaban en paz.
Berbiguier solo temía más a las mujeres que a los farfadets, y en el capítulo 68 de su libro nos recuerda que una vez una señorita -sin duda un duende travestido en fémina- le embrujó tocándole tan solo los dos muslos con sus manos. A este respecto el Diccionario infernal de Collin de Plancy dice:
"Pero si Mr. Berbiguier no ama a las mujeres, quiere mucho a su ardilla, pues cuenta que un día la pobre, perseguida por los duendes, se refugió debajo de su birrete de algodón, y cree que se llegará a decir Berbiguier y su ardilla, así como se dice san Roque y su perro, tanto más cuanto dicha ardilla muere en el capítulo 16 del tomo 2º asesinada por los duendes, porque en el capítulo 11 Berbiguier les había impedido turbar la fiesta real del año 1818."
Publicar un comentario
Publicar un comentario