Jovellanos, personaje teatral


Pan y toros es una de las zarzuelas más famosas de Francisco Asenjo Barbieri. Se estrenó en el madrileño Teatro de la Zarzuela el 22 de diciembre de 1864. El libreto, de José Picón García, mezcla realidad y ficción (más de lo segundo que de lo primero) sobre el fondo histórico de la época de Carlos IV. Uno de los protagonistas secundarios es Gaspar Melchor de Jovellanos.
En Jovellanos a escena (Ayuntamiento de Gijón, 2011) Ramón García-Avello estudia el papel del ilustrado asturiano en dicha zarzuela; analiza sus implicaciones políticas en el seno de la España isabelina; y repasa las ideas de Jovellanos sobre el teatro y la música de su tiempo.
En Pan y toros el personaje de Jovellanos interviene poco (solo aparece en el último acto, el tercero) y no canta, solo habla; pero su figura planea por toda la obra. Como dice García-Avello, "es como un protagonista en la sombra, al que se alude, se critica, de desea, se espera y, al final, llega." Jovellanos cierra la obra con un parlamento henchido de patriotismo.
Los últimos versos dicen así:

Que ya es la distancia corta,
vertiendo sangre y tesoros,
del pueblo de pan y toros
a la España del No importa.

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