Book-hunting en Londres
Estuve en Londres por Semana Santa. Vi cosas interesantes, como la Tate Modern, con la retrospectiva del escultor Juan Muñoz y la impactante grieta en el suelo ("Shibboleth") de Doris Salcedo. Descubrí también la poco visitada sala de la Ilustración del Museo Británico y la encantadora casa Museo de Sir John Soane (gracias, Conde-Duque).
El sábado por la mañana lo dediqué a ir de librerías de viejo. Hacía un tiempo inclemente, pero las ganas podían más. Estuve en Cecil Court, pero la mayoría de librerías estaban cerradas. En Charing Cross entré en Foyles, en la planta de libros de segunda mano, y allí compré The Life and Letters of Sir Edmund Gosse, del Hon. Evan Charteris, K.C., publicado por William Heinemann en 1931. Luego entré en Quinto y me hice con un precioso ejemplar de la primera edición del Alexander Pope de Edith Sitwell, editado en 1930 por Faber & Faber. (De regreso al hotel pasé por delante de las antiguas oficinas de la Faber & Faber Ltd., en el 24 de Russell Square, y me quité el sombrero. Qué menos.)
En la librería Quinto de Great Russell Street -una de mis preferidas- cobré mi mejor pieza: Conversations in Ebury Street (1924), de George Moore, en la edición de William Heinemann (qué fantástico catálogo el suyo) de 1030 ejemplares (el mío era el 799), firmado por el autor. El precio marcado -15 libras esterlinas- era ya una ganga, pero como todos los libros de la tienda estaban a mitad de precio (esto sí son rebajas) me costó tan solo ¡7,50 libras!. No fue mala cacería.
El sábado por la mañana lo dediqué a ir de librerías de viejo. Hacía un tiempo inclemente, pero las ganas podían más. Estuve en Cecil Court, pero la mayoría de librerías estaban cerradas. En Charing Cross entré en Foyles, en la planta de libros de segunda mano, y allí compré The Life and Letters of Sir Edmund Gosse, del Hon. Evan Charteris, K.C., publicado por William Heinemann en 1931. Luego entré en Quinto y me hice con un precioso ejemplar de la primera edición del Alexander Pope de Edith Sitwell, editado en 1930 por Faber & Faber. (De regreso al hotel pasé por delante de las antiguas oficinas de la Faber & Faber Ltd., en el 24 de Russell Square, y me quité el sombrero. Qué menos.)
En la librería Quinto de Great Russell Street -una de mis preferidas- cobré mi mejor pieza: Conversations in Ebury Street (1924), de George Moore, en la edición de William Heinemann (qué fantástico catálogo el suyo) de 1030 ejemplares (el mío era el 799), firmado por el autor. El precio marcado -15 libras esterlinas- era ya una ganga, pero como todos los libros de la tienda estaban a mitad de precio (esto sí son rebajas) me costó tan solo ¡7,50 libras!. No fue mala cacería.
Qué vidas más cosmopolitas lleváis los escritores... ;)
ResponderEliminarNo todo es lo que parece, Miguel. Un abrazo.
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