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Aires ingleses


 

Un aire inglés. Ensayos hispano-británicos (Fórcola, 2021) de Ignacio Peyró es un recomendable libro no solo para anglófilos confesos sino para todos aquellos que se interesen, aunque sea por mera curiosidad intelectual, por las cosas de Inglaterra y sus gentes. Entre los artículos o ensayos reunidos en el libro figura "Augusto Assía. Una vida española del siglo XX". En dicho artículo, que reproduce el proemio a Cuando yunque, yunque. Cuando martillo, martillo (Libros del Asteroide, 2015), volumen que reúne las crónicas publicadas por Assía en 1946 y 1947. Peyró reivindica la fecunda trayectoria del periodista gallego (cuyo verdadero nombre era Felipe Fernández Armesto, 1904-2002) a lo largo de su dilatada vida, y lo hace con entusiasmo y agudeza. Pero hay una información que me chirría. Dice Peyró:

"Desde el primer momento, Assía también sabría aprovechar ciertas zonas de ambigüedad en su relación con el franquismo. Por ejemplo, siempre se negó a jurar "fidelidad íntegra y total a los principios nacionalsindicalistas", lo que le dejó, primero, sin carnet de prensa, y después, sin la subdirección de La Vanguardia. Esas no eran las lealtades esperadas en quien había vuelto a España para encargarse de la prensa del gobierno de Burgos, mano a mano con un Juan Pujol que iba a alterar el curso de la guerra mundial bajo el alias de Garbo."   

¿Juan (Joan) Pujol García, el "Garbo" de los aliados, trabajando con Assía para Franco? No me cuadra. Aún considerando no descartable que Assía llegara a conocer al espía catalán en Inglaterra años más tarde, me resulta difícil situarlo en Burgos durante la guerra civil. ¿Confusión entonces entre personas homónimas? Probablemente. A mi entender el Juan Pujol con el que debió trabajar Assía "mano a mano" para el bando franquista era otro: el periodista Juan Pujol Martínez, furibundo fascista, antisemita y filonazi, nombrado Jefe de Prensa y Propaganda por la Junta de Defensa de Burgos en 1936. Esto me cuadra más.     

Comentarios

  1. Movido por la curiosidad he encontrado que la vida de Assía es interesantísima.

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  2. Sin duda. Yo alcancé a leer sus artículos publicados en "La Vanguardia" en los años sesenta. Se veía que era todo un maestro y que tenía una gran experiencia.

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