Con el placer de costumbre leo en Lecturas y pasiones (Xordica, 2021), la más reciente recopilación de artículos de José Luis Melero, una referencia al geógrafo e historiador Isidoro de Antillón y Marzo, nacido y muerto en la localidad turolense de Santa Eulalia del Campo (1778-1814). Antillón fue un ilustrado en toda regla, liberal en lo político, que difundió sus ideas, entre ellas el antiesclavismo, a través de diversas publicaciones. Sus obras más relevantes son las de carácter geográfico, entre las que destaca Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal (1808). En esta obra se muestra crítico con otros geógrafos españoles (caso de Tomás López) y con los extranjeros que escribían sobre España (a excepción del naturalista Guillermo Bowles). Gracias a Jovellanos Antillón llegó a ser elegido diputado por Aragón en las Cortes de Cádiz. A su amigo y protector le dedicó Noticias históricas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos , impreso en Palma de Mall
De ser necesario clasificar, encasillar o catalogar; con todo lo brumoso e incierto que tienen todas estas acciones, me agradaría pensar en mi persona en esos términos y me atrevo a afirmar que el mundo sería un lugar cuanto menos un poco más equilibrado de existir una mayor cantidad de seres humanos que compartieran esa forma de pensar.
ResponderEliminarHay que pensar que así sería. Porque un mundo en el que todos quisiesen mandar y otro en el que no mandase nadie, ambos serían inviables.
ResponderEliminarNo recuerdo haber visto la peli. Sospecho que el contexto permitirá valorar esa afirmación sobre mandar y obedecer. Si el plan era fugarse con Ava Gardner para escapar con ella de tal o cual situación o jerarquía, no puedo sino aplaudirla.
ResponderEliminarEn la película, esto salta a la vista.
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