Ir al contenido principal

Un poema de Clive James


 

TIEMPO DE DESCUENTO


Bonito truco del destino hacerme

pensar en que podría fallecer

mañana, y luego darme algo de tiempo.

Siento que me quedé más de la cuenta.

Cada noche me enfrento a la ascensión

que parece una cuesta hacia los cielos:

subir el Himalaya hasta mi cama, 

muevo los pies como si los peldaños

fueran troncos rodantes, y allí sueño

que al alba sigo vivo y vuelvo abajo.

Este sueño podría ser real,

pero no perpetuarse. Mi libreta

un día yacerá sin ser usada

para mostrar el tiempo que tardó

el silencio en cumplir su cometido.

 

(Clive James, Fin de fiesta. Últimos poemas. Pre-Textos, 2021. Traducción: Luis Castellví Laukamp). 

Comentarios

  1. https://imagoestinaqua.blogspot.com/2019/02/muerte-es-confusion-maneesh-de-moor.html

    "He cruzado la raya de la muerte / dos, tres, cuatro veces/ esta noche / soñando/ que moría / para vivir luego / y escribir aquí estas palabras".

    ResponderEliminar
  2. Break on through (to the other side)26/5/21, 20:53

    Sublimar el dolor que te produce la proximidad de la muerte mientras la vida se te escurre entre los dedos de las manos a través de la poesía me parece un enfoque no solamente adecuado sino altamente terapéutico y reparador.
    Dicho esto; todo el poema, desde el título, está atravesado por un halo inconfundiblemente sombrío y triste, como si la vida careciera ya de significado para James y sólo estuviera esperando el momento de pasar al otro lado o correr al encuentro de Caronte en lugar de exprimir cada minuto de vida como el regalo que es.
    Personalmente, tengo demasiado amor a la vida como para regodearme en la consustancialidad de la muerte aunque ésta se encuentre a la vuelta de la esquina por lo que en mi línea de pensamiento Strummeriano - el futuro no está escrito - te dejo este breve epigrama zen de Stewart Brand que supone una invitación a todo un cambio de perspectiva y una celebración de los diferentes futuros posibles.

    "THE PRESENT MOMENT
    USED TO BE
    THE INIMAGINABLE
    FUTURE"

    ResponderEliminar
  3. Es posible que el poema que he escogido no refleje en su totalidad el pensamiento (y el sentimientio) de James ante la inminencia de la muerte. Tiene otros que son una celebración de la vida. De todas maneras qué dificil debe ser encararse a la muerte varias veces, sin saber cuál será la última.
    Gracias por el epigrama de Brand. Y por los versos que envía Sal (por cierto, ¿de quién son?).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad de este, vuestro humilde servidor.

      Eliminar
  4. Pues, ¡enhorabuena! Tienen un toque borgiano.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Antillón

  Con el placer de costumbre leo en Lecturas y pasiones (Xordica, 2021), la más reciente recopilación de artículos de José Luis Melero, una referencia al geógrafo e historiador Isidoro de Antillón y Marzo, nacido y muerto en la localidad turolense de Santa Eulalia del Campo (1778-1814). Antillón fue un ilustrado en toda regla, liberal en lo político, que difundió sus ideas, entre ellas el antiesclavismo, a través de diversas publicaciones. Sus obras más relevantes son las de carácter geográfico, entre las que destaca Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal (1808). En esta obra se muestra crítico con otros geógrafos españoles (caso de Tomás López) y con los extranjeros que escribían sobre España (a excepción del naturalista Guillermo Bowles). Gracias a Jovellanos Antillón llegó a ser elegido diputado por Aragón en las Cortes de Cádiz. A su amigo y protector le dedicó Noticias históricas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos , impreso en Palma de Mall

Como un río de corriente oscura y crecida

  Era un panorama extraño. En Barcelona, la habitual multitud nocturna paseaba Rambla abajo entre controles de policía regularmente repartidos, y la habitual bomba que explotaba en algún edificio inacabado (a causa de la huelga de los obreros de la construcción) parecía arrojar desde las calles laterales perqueñas riadas de gente nerviosa a la Rambla. Los carteristas, apaches, sospechosos vendedores ambulantes y relucientes mujeres que normalmente pueden verse en las callejuelas se infiltraban entre las buenas familias burguesas, las brigadas de obreros de rostro endurecido, las tropillas de estudiantes y jóvenes que deambulaban por la ciudad. La multitud se desparramaba lentamente por la Rambla, como un río de corriente oscura y crecida. Apareció un ejército de detectives, de bolsillos abultados, apostados en cada café, vagueando por la Rambla y enganchando, de un modo vengativamente suspicaz, a algunos transeúntes elegidos por alguna singular razón, hasta el punto de que incluso esta

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra