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Problema a la vista



-¿No teme usrted recorrer el barco en mi compañía? -inquirió la muchacha.
-¿Tan terrible resulta?
-Tengo fama de vampiresa.
-Y yo de hombre inasequible.
-Dicen -insisitió la joven- que no hay quien me resista.
-Y aseguran -respondió Milton- que yo soy inamovible.
-¡Magnífico! -palmoteó la muchacha-. Estamos a punto de resolver un problema que ha intrigado a mucha gente y ha sido objeto de muchas polémicas.
-¿Qué problema es ese?
-¿Qué sucede cuando una fuerza irresistible se encuentra con un objeto inamovible?

(G. L. Hipkiss, La dama de los brillantes. Ediciones Clíper, 1949)

Comentarios

  1. ¿Que la fuerza y el objeto son engullidos por la sensual energía del caos?

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  2. Gracias, Airin. El mérito es de Hipkiss.
    Javier, al principio parece que va a ganar la fuerza irresistible, pero al final acaba ganando el objeto inamovible. Todo, eso sí, en medio del caos.

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  3. Caray, es un problema de física muy sugerente en el que no falta ni pizca de erotismo.

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  4. Física recreativa, en todo caso.

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