Ir al contenido principal

Mil

Si el contador de Blogger no me engaña, esta es la entrada número 1.000 de este blog.
Si me llegan a decir, cuando empecé "Obiter dicta" en septiembre de 2006, que alcanzaría el millar de posts, no me lo hubiera creído.
Pero, con la ayuda de todos ustedes, lectores amigos, esto ha sido posible.
Mi más sincero agradecimiento.
El lema con el que inauguraba la primera entrada era: Ne quid nimis (nada en demasía).
Espero seguir manteniéndolo.

Comentarios

  1. Pues vamos a darle un toque algo sí de picaresco, clásico...
    si me permites, claro.

    http://www.youtube.com/watch?v=3X9LvC9WkkQ&list=RDmmCnQDUSO4I&feature=share

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Llegué tarde, pero llegué. Bienvenido sea el encuentro y enhorabuena por estar en el camino.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a vosotros, L.N.J. y Enric, por seguirme.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por sus escritos.

    Reciba los saludos de su lector.

    ResponderEliminar
  5. A por las 2.000, don Jorge. Aquí las esperamos.

    ResponderEliminar
  6. Gracias a los dos. En ello estamos.

    ResponderEliminar
  7. Iba a decir a por otras mil...pero como ya lo han puesto diré, a por las tres mil!!!

    ResponderEliminar
  8. Las entradas se acumulan y la calidad siempre prevalece. Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Anónimo4/6/14, 9:43

    Enhorabuena. Mi sección preferida: GEOLETRAS. Bernardo R. ("El devenir de la ciencia")

    ResponderEliminar
  10. Gracias, Airin, Jan y Bernardo, por vuestras palabras.
    Bernardo: Precisamente la siguiente va a ser de "Geoletras".

    ResponderEliminar
  11. Lo celebro, Jorge. Enhorabuena. Y que el blog siga por mucho tiempo.

    ResponderEliminar
  12. Muchas felicidades, Jorge. Te sigo desde hace años, me gusta el blog porque nunca sé qué voy a encontrar, es como ir al mercado, siempre hay algo inesperado que me gusta, desde los diálogos de Pulp fiction -con sus buenas ilustraciones- al rescate de poetas y escritores que pocos conocen y que demuestra tu bibliofagia, tan auténtica como inacabable. Pou de sabiduria.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Gracias, Francisco y Amaltea, por vuestra fidelidad al blog.

    ResponderEliminar
  14. Molt be Jordi, tu segueix eixís ... jo no soc molt col.laboradora en comentar però si en llegir i està al dia del teu bloc

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Escritura y moral

  La primera obligación de un escritor es tratar todos los temas con la más elevada, la más digna y la más valiente de las disposiciones (...) El espíritu con el que se aborda un tema, un ingrediente relevante en cualquier tipo de literatura, es de absoluta importancia si hablamos de obras de ficción, reflexión o poesía, pues ahí no solo da color, sino que de por sí elige los hechos; no solo modifica, sino que conforma a la obra (...) No rechazamos una obra maestra aunque estemos preparados para detectar sus defectos; sobre todo, no nos preocupa encontrar sus defectos, sino sus méritos: Por supuesto no hay libro perfecto, ni siquiera en su concepción, pero no hay duda de que hay muchos que hacen disfrutar al lector, que le hacen mejorar en su vida o que le levantan el espíritu (...) En literatura, como en todo lo que hacemos, nunca podemos esperar la perfección. Lo único que cabe es hacer todo lo posible  porque así sea, y para ello solo hay una regla: lo que pueda hacerse despacio no

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros