Ir al contenido principal

La desconocida del Sena


En Berlín, en los puestos de lance que hay a la entrada de la antigua Universidad Humboldt, en Unter den Linden, compré un libro. Dada mi ignorancia del alemán, me incliné por adquirir uno con muchas ilustraciones o "santos", como se decía antes. El libro elegido fue Das Ewige Antlitz (El rostro eterno), de Ernst Benkard. Es un libro singular. Se trata de un colección de máscaras mortuorias.
El libro, que lleva un prólogo del escultor Georg Kolbe, se publicó por primera vez en 1926 y alcanzó un gran éxito, siendo reeditado numerosas veces. Mi edición es de 1929 y contiene 128 fotografás de máscaras morturias de personas célebres, pertenecientes a diversas épocas. Los "rostros eternos" aquí mostrados van desde reyes a monjes, pasando por artistas y escritores. Pero entre tantas máscaras de caras conocidas destaca, por encima de todas, la número 112: L'Inconnue de la Seine.
Este extraordinario rostro, de una belleza angelical, corresponde a una joven de unos 16 años, cuyo cuerpo fue hallado en 1880 flotando en las aguas del río Sena a su paso por París. El cadáver no presentaba ningún signo de violencia y se pensó en el suicidio como probable causa de la muerte. Trasladada a la morgue un médico forense sacó el molde de su cara. Su identidad se desconoce.
La "desconocida del Sena" ha sido motivo de inspiración para varios escritores, entre ellos Rainer Maria Rilke, Louis Aragon, Albert Camus o Vladimir Nabokov. Al paso del tiempo, su poder de fascinación se mantiene intacto.

Comentarios

  1. Ver este rostro es una verdadera meditación sobre lo más enigmático y lo más profundo.

    Reciba mis saludos.

    ResponderEliminar
  2. Desde luego que induce a la reflexión.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Dios mío: ¡sonríe! Esa sonrisa es más enigmática y más inquietante que la de la Mona Lisa. La muerte y el agua no la han deformado. Es aterradoramente hermosa. Me desasosiega en un día terrible.
    Gran entrada, muy triste.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Sin duda, triste y hermosa, en medio de tanta máscara desgarradora y espectral... (Iré poniendo algunos ejemplos)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros