Entiendo y comparto -aunque no todos- los elogios a José Saramago. Admito que algunos que ayer le criticaban ahora le ensalcen. Paso también por que las autoridades lusas quieran ahora limpiar su mala conciencia. Lo que no acabo de entender es por qué su féretro fue recibido en el aeropuerto lisboeta con honores militares.
Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro. El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de
Bueno, en un país en el que para hacer una revolución su ejército sale a la calle entregando claveles rojos a la gente, puede tener sentido que los escritores y los poetas reciban honores militares en sus funerales.
ResponderEliminarLauro
Puede ser. Pero me temo que los actuales dirigentes no estarían precisamente pensando en ninguna revolución.
ResponderEliminarAhora lo que hacen es tratar de llevar al redil a alguien que nunca se salió de él demasiado. Yo comparto todos tus "peros" a Saramago, a quien siempre fue correcto en casi todo, pero cuando uno lee los artículos que le ha dedicado la prensa española e internacional de derechas tiene que procurarle un sitio más próximo. Quizá no sea demasiado serio, claro...
ResponderEliminar