Weldon Kees

Weldon Kees (1914-1955)
(En: Vanished Act. The Life and Art of Weldon Kees,
2003, de James Reidel)

Weldon Kees es sin duda uno de los representantes más polifacéticos de la generación del Medio Siglo. Nacido en Beatrice, Nebraska, después de completar sus estudios universitarios trabajó como bibliotecario en Denver, al tiempo que comienza a escribir relatos cortos. Muchos de éstos se ambientan en los años de la Depresión y son historias bastante pesimistas, con personajes que sobrellevan con resignación sus pobres vidas. A partir de su traslado a Nueva York a principios de los años cuarenta, pasa a colaborar en revistas y periódicos y se dedica con preferencia a la poesía, dándose a conocer con el poemario The Last Man (1943). Para Donald Justice, que reunió su poesía completa en 1960, Weldon Kees es "un poeta importante, uno de los tres o cuatro mejores de su generación", y también "uno de los más amargos de la historia".
En 1950 se instala en San Francisco buscando un nuevo impulso a su carrera. Lo conseguirá solo en parte, o en menor medida de lo que él esperaba. Kees fue un artista de talento que tocó muchas teclas, tal vez demasiadas. Escribió poesía, novela, relatos, ensayos, crítica de cine y de arte; fue músico (tocaba el piano), compositor de jazz y bandas sonoras, cineasta (escribió y dirigió varios documentales y películas experimentales), fotógrafo y pintor (expresionista abstracto). Sus recitales, en los que mezclaba música y palabra, pueden considerarse precursores del actual spoken word.
Ell 18 de julio de 1955 el coche de Kees, un Plymouth Savoy del 54, fue encontrado en un aparcamiento del lado norte del puente Golden Gate. La llave de contacto estaba puesta, pero dentro no había nadie, tampoco ninguna nota. Probablemente se suicidó, pero nunca se halló su cadáver. Nadie le ha vuelto a ver desde entonces.

Comentarios

(2)
  1. Flipante. No lamento mi ignorancia (no me sonaba ni de nombre) sino que me alegro de la ocasión de descubrirlo. Indagaré. Mientras tanto, ¿qué tal algún poema suyo traducido por ti? ¿Hay algo editado en España?
    Un abrazo.

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  2. Yo también me asombro de la cantidad de nombres que tampoco me sonaban y que vale la pena descubir. No creo que haya nada de él editado en España.
    En mi próxima entrada voy a colgar un poema suyo.
    Un abrazo.

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