George Bernard Shaw se refería a Chesterbelloc como un monstruo literario, católico y muy dado a la controversia. Por su parte, el escritor catalán Josep Navarro Costabella se inventó otro híbrido: Tolstoievski, asegurando que era el más grande novelista conocido. Claro que, bien mirado, como dijo Joan Fuster, también podría tratarse del peor.
"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat
Belloc tenía una fijación curiosa. Odiaba los relojes de sol. I am a sun dial and I make a botch of what´s done much better by a watch.
ResponderEliminarDecía el amigo , Carpe Diem frente a Tempus fugit o pereza de andar doblando el cuello. Aunque bien mirado un reloj solar en la vieja Inglaterra realmente is a botch.
A lo mejor lo que Belloc odiaba es el lema que aparece en muchos relojes de sol: Vulnerant omnes ultima necat; o sea, todas hieren, la última mata.
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