La cebra hispánica

Imagen de la cebra de Ludolphus
(En: Noah's Cargo, de George Jennison, 1928)

En la novela histórica O Bobo (1843), de Alexandre Herculano, hay una referencia al bufón Dom Bibas del rey Alfonso Henriques, que sale corriendo del castillo de Guimaraes "como las cebras cuando son cazadas en los bosques de los montes de Jerez."
Al parecer hubo un tiempo en que por la península Ibérica corrían las cebras salvajes a su antojo. El P. Martín Sarmiento escribió un folleto acerca de ello: Sobre el animal cebra que se criaba en España (1752). Según el erudito benedictino había manadas de cebras mucho antes de que viniesen los moros, incluso el nombre del pueblo abulense de Cebreros vendría de la abundancia de dichos cuadrúpedos por aquellos lares.
Es bonito imaginar a las simpáticas cebras retozando en las praderas del antiguo solar hispano, pero lo más probable es que esta imagen nunca se dio. Nada dijeron los romanos en sus crónicas de Hispania acerca de la presencia de estos exóticos animales; y si los romanos, con lo observadores que eran, no dijeron nada lo más fácil es pensar que no las hubo.

Comentarios

(5)
  1. Cuantos cambios en 250 cincuenta años de los de antes. Hoy en día todo sucede demasiado deprisa.
    Un abrazo

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  2. Demasiado deprisa, y sin mucho sentido, añadiría yo.
    Un abrazo.

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  3. Si que existieron ONCEBRAS o como se diga en la peninsula, y hay pruebas de pinturas que lo demuestran, antes incluso de conocer a las actuales cebras. Eran animales mas menudos que las cebras africanas eso si.

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  4. Saltigense26/8/11, 13:37

    En las Relacionces Topográficas de Felipe II se dice que en el término municipal de Chinchilla de Montearagón existía un tipo de cebra que no se encontraba en ninguna otra parte de España, que corría mucho más que ningún caballo.

    Muy cerca del actual término de Chinchilla (y dentro del que tenía antiguamente), entre las localdades de Hoya Gonzalo e Higueruela, se encuentra la aldea de ONCEBREROS.

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  5. Los encebros, cebros, cebras, que tantas huellas han dejado en la toponimia ibérica eran asnos salvajes, próximos al aún existente onagro. La cebras africanas recibieron este nombre cuando los portugueses las descubrieron comprobando su parecido con nuestras cebras (asnos). http://ferrerlerin.blogspot.com.es/2010/12/otro-hapax.html

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