(Geología y vinos de España, de A. Muñoz Moreno)
El libro se abre con capítulo dedicado a las características de la vid, así como a las fases de elaboración del vino. Le sigue un apartado sobre los tipos de suelos y sus propiedades, y se cierra con un detallado estudio en el que se relacionan los diferentes vinos españoles con los rasgos geológicos de todas y cada una de sus denominaciones de origen. A lo largo del libro queda clara la influencia de lo que se denomina el terroir o terruño, que junto al tipo de uva y las condiciones climáticas, influye en las peculiaridades del vino.
La extensa variedad de terrenos geológicos, junto con el elevado número de varietales cultivadas, proporciona una extraordinaria diversidad de vinos. Así, en el libro se explica, con claridad y fundamento científico, qué papel juegan, entre otros, las tierras albarizas formadas sobre las margas miocenas de la depresión del Guadalquivir; las pizarras (llicorellas) del Priorato y del Montsant; los suelos profundos, arenosos, de las terrazas del río Duero; las cenizas volcánicas de Lanzarote; los granitos de Galicia...
Si hay un libro que reclama ser leído con un copa de buen vino al lado, es este.
Un brindis, Jorge. Ya elegiremos el vino y nos explicarás el proceso geológico que nos lleva a disfrutar el sabor...
ResponderEliminarAmigo Rafael, propongo para el brindis un vino asturiano (los grandes desconocidos). Se trata de Viña Grandiella, un blanco de las bodegas Monasterio de Corias. Es un Vino de Calidad de Cangas, de montaña,sobre pizarras, hecho con albarín blanco, con pequeñas cantidades de moscatel de grano menudo y albillo. Un vino fresco, agradable y ligero (11,5º) que vale la pena conocer. Una pega: la producción es muy pequeña y es difícil de encontrar fuera de Asturias.
ResponderEliminarEn cualquier caso: ¡A vuestra salud!
¡A vuestra salud! Quizás este verano podamos hacer ese brindis... Si no hay inconveniente.
ResponderEliminarA ver si es verdad...
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