¿Casualidad?



El domingo pasado estuve en el Mercat de Sant Antoni de Barcelona. Uno de los ejemplares que adquirí es un folleto que contiene el prólogo de Pau Romeva i Ferrer a la traducción catalana de Heretics de G. K. Chesterton, primer tomo de las obras de este autor editadas por La Nova Revista el año 1928. El folleto se imprimió en Barcelona en 1963, y le fue ofrecido a Romeva por 120 amigos (cuyos nombres se relacionan al final) con motivo de sus setenta años.
Al día siguiente visité a mi amigo Josep Mª Sans en su casa. Después de invitarme a pasar a su biblioteca estuvimos hablando de libros y me enseñó algunos interesantes ejemplares. Entre ellos, la colección completa de La Nova Revista. Antes de despedirnos quiso regalarme un número de la mencionada revista que tenía repetido, el nº 27, correspondiente a marzo de 1929. Al llegar a casa estuve hojeándolo, y entonces di con algo curioso: en sus páginas había un anuncio de la traducción catalana, hecha por Pau Romeva, de Herètics de G. K. Chesterton.
Y yo me pregunto: ¿Qué fue esto? ¿Pura casualidad? ¿Coincidencia sin más? ¿O alguna otra cosa? Porque, veamos, ¿qué fue lo que me impulsó a fijarme justo en aquel folleto, entre los miles de libros expuestos aquella mañana en el Mercat de Sant Antoni? Y luego, ¿qué motivó a Sans a obsequiarme al día siguiente, sin haberle comentado nada, con un número de La Nova Revista en el que precisamente se anunciaba la traducción de Romeva de la obra de Chesterton? ¿Hubo telepatía? ¿Existen corrientes subterráneas que desconocemos o, por el contrario, todo se reduce a un mero cálculo de probabilidades? Pero en este caso, ¿cuál es la probabilidad? ¿Una entre millones? ¿Tal vez más?...

Comentarios

(5)
  1. Está bastante claro: la música del azar. Pasa a menudo. Creo que Jung lo llama «sincronicidad». Un saludo

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  2. "Música del azar" está bien, suena austeriano. "Sincronicidad" es más técnico, menos misterioso. Me quedo con la primera expresión.
    Saludos.

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  3. Creo que Cirlot, iría al origen de la circunstancia. A ver por que razón Don José Mª Sanz tenia precisamente ese ejemplar repetido.
    Aunque la expresión de Alfredo, música al azar me parece de una gran sutileza.
    Un abrazo

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  4. Y siguiendo con los orígenes... ¿Cuánto tiempo llevaba esperando aquel folleto a que lo comprara yo?

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  5. Parece, de nuevo, claro: todo el tiempo; ese era, aunque resulte increíble, su destino. A posteriori, no cabe duda alguna: entre el ser y el no ser no hay término medio. [Salvo quizás en el caso de los «ex». «Ser ex» ¿no es ser y no ser al mismo tiempo? Maragall, el ex catalán ahora abocado al olvido (y todos los estamos), lo resumía de forma más pecisa: «Ser ex es cojonudo». Disculpas por la digresión.]
    Y, en efecto, "La música del azar" (The Music of Chance) es el título de una novela de Auster. A cada cual lo suyo.
    Más saludos.

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