Ir al contenido principal

Unamuno y Rizal: silencios

En El País de ayer domingo venía un artículo de Lola Galán, "Unamuno, sin leyenda", a propósito de la publicación de la biografía del escritor vasco escrita por Jean-Claude Rabaté. Al hablar del famoso discurso de Unamuno en Salamanca, ante Millán Astray, el 12 de octubre de 1936, dice Rabaté que nunca se sabrá lo que realmente dijo el escritor. Los historiadores han tratado de reproducir sus palabras de su improvisada intervención, "pero, inexplicablemente ha quedado olvidada durante cuatro décadas la mención a José Rizal, dice Rabaté."
Rizal, silenciado. Cuando preparaba la edición de la novela Noli me tangere del escritor y patriota filipino leí Vida y escritos del Dr. José Rizal (1907), de W. E. Retana, que lleva un epílogo laudatorio de Miguel de Unamuno. Conocía por tanto el interés de Unamuno por Rizal, lo que no sabía era que había tenido el "atrevimiento" de mencionar su nombre aquel Día de la Raza en plena guerra civil.
Pobre Rizal, tan silenciado en nuestro país, especialmente por las dictaduras (de Primo de Rivera y de Franco, no en vano fueron los militares los que lo fusilaron). Cuando en 1992 se reeditó Noli me tangere hacía casi noventa años que no se publicaba en España. Y eso que Rizal escribió en la lengua del imperio.

Comentarios

  1. A José Martí , sino recuerdo mal , la FMT le llegó a dedicar un sello en el 97 , creo . josé Rizal , gran persona , médico y escritor , olvidado mientras tipos como Pemán o Maeztu son ensalzados. Hay tanto de lo que avergonzarse y somos tan chulines...

    ResponderEliminar
  2. Las injusticias son fácilmente olvidadas, a pesar del interés que suscitan ciertos escritores.
    Lástima. Su vida termino trágicamente y quizás nada tenía que ver con la acusación que termino con su vida.
    Paradojas de un pensador en una época donde criticar era casi un suicidio.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Completamente de acuerdo con vuestras opiniones.

    ResponderEliminar
  4. Es curioso cómo en la historia de España que nos dan en la escuela, incidan tanto en las lecciones sobre las colonias americanas y apenas rocen la importancia que tuvo el caso filipino, y cómo se nos ocultan personajes tan importantes como Rizal que influyeron tanto en aquella época. Gracias a su prólogo en Noli me tangere unos cuantos nos hemos percatado de la gravedad de la situación. Espero que el mundo académico español tenga en cuenta este hecho y deje un hueco para transmitirlo a las futuras generaciones. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra

Antillón

  Con el placer de costumbre leo en Lecturas y pasiones (Xordica, 2021), la más reciente recopilación de artículos de José Luis Melero, una referencia al geógrafo e historiador Isidoro de Antillón y Marzo, nacido y muerto en la localidad turolense de Santa Eulalia del Campo (1778-1814). Antillón fue un ilustrado en toda regla, liberal en lo político, que difundió sus ideas, entre ellas el antiesclavismo, a través de diversas publicaciones. Sus obras más relevantes son las de carácter geográfico, entre las que destaca Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal (1808). En esta obra se muestra crítico con otros geógrafos españoles (caso de Tomás López) y con los extranjeros que escribían sobre España (a excepción del naturalista Guillermo Bowles). Gracias a Jovellanos Antillón llegó a ser elegido diputado por Aragón en las Cortes de Cádiz. A su amigo y protector le dedicó Noticias históricas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos , impreso en Palma de Mall

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de