Empecé a leer a Baltasar Porcel a finales de los años sesenta, en sus artículos publicados en Destino y La Vanguardia. Els argonautes (1968) y Difunts sota els ametllers en flor (1970) fueron las dos primeras novelas que leí de él. Allí aparecía su natal Andratx y sus variopintos personajes: contrabandistas, aventureros, marineros... que conforman uno de los territorios literarios más sugerentes de la literatura catalana del siglo XX. Luego vino Cavalls cap a la fosca (1975), otra gran novela. Sus posteriores obras, sin embargo, ambientadas en escenarios más internacionales o cosmopolitas, me interesaron menos. En cualquier caso, era un escritor de gran nervio narrativo, muy mediterráneo. Descanse en paz.
Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro. El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de
Parece que algunos de sus editores lo considera digno del Nobel, según leo hoy en la prensa. Saludos.
ResponderEliminarNo sé si digno del Nobel, pero sí un excelente narrador. No es poca cosa.
ResponderEliminarSaludos.