Ir al contenido principal

El bar de Encarna


Seguramente recordarán la escena. En la novela de Juan Marsé Últimas tardes con Teresa (1966), en el primer capítulo de la tercera parte, Teresa y sus amigos se reúnen en el bar Saint-Germain-des-Prés, en la zona baja, cerca de la Rambla.
-¡Encarna! -llamó Teresa, levantándose-. Una ginebra Giró y un vaso de leche.
Se oyó una voz cavernosa, aventurera y entrañable: "¿Una llet, nena? Qui és aquest animal que beu llet?"...

Pues bien, he aquí, en el centro de la foto, detrás de la barra del Saint-Germain-des-Prés, a la célebre Encarna. Sentados en sendos taburetes, a la izquierda, mi madre; a la derecha, mi padre (q.e.p.d.) (Foto tomada hacia 1960).

Comentarios

  1. Paso algún rato bueno en tu blog, tus padres estan fenomenales,! como pasa el tiempo !
    FTC

    ResponderEliminar
  2. Eso se llama estar cerca de la literatura. Muy bueno el post. Un abrazo:
    JLP

    ResponderEliminar
  3. Esto es para la "pequeña historia" de la literatura barcelonesa.
    Gracias, FTC y JLP.

    ResponderEliminar
  4. Interesantísima fotografía, Jorge. En 1960 yo tenía 18 años y aunque nunca he sido un experto en bares barceloneses sí recuerdo alguno pero no ese. ¿En qué calle estaba? Y si se pude saber ¿qué edad tenían tus padres y qué vinculación con el mundo literario?

    ResponderEliminar
  5. Amigo Ferrer, por lo que me han contado, el Saint-Germain estaba cerca de la calle Escudellers, en una pequeña calle entre Sant Francesc y Còdols, creo.
    En el momento de la foto mis padre debía tener unos cuarenta años y mi madre treinta y cinco. No tenían ninguna vinculación con el mundo literario; conocían el bar porque tenían un amigo que, a su vez, lo era de Encarna.
    Esta Encarna fue todo un personaje. Según decían había sido durante años la "querida" del Dr. Andreu (el de las pastillas). Murió de repente, en una peletería, mientras se probaba un abrigo de visón.
    Saludos y gracias por tu interés.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros