Ir al contenido principal

Alejandría según Forster


En 1923, al año siguiente de haber publicado Alexandria: A History and a Guide, E. M. Forster dio a la luz otro libro de ensayos acerca de la antigua ciudad: Pharos and Pharillon. El libro se estructura en dos partes. En la primera, "Pharos", Forster recrea diversos episodios del pasado egipcio, romano y árabe de la ciudad, y evoca personajes como Clemente o san Atanasio. Cierra esta primera parte un poema del entonces desconocido Konstandinos Kavafis, traducido por el propio Forster: "The God Abandons Antony".
"Pharillon", el oscuro faro sucesor del destruido Pharos, da nombre a la otra sección del libro, que reúne bocetos de la Alejandría moderna e incluye el ensayo "The Poetry of C. P. Cavafy", con el que dio a conocer al poeta griego.
Es claro que Forster se inclina más por la mítica Alejandría del pasado que no por la actual: "La ciudad moderna no requiere un comentario entusiasta. Su prosperidad material parece asegurada, pero escaso progreso puede discernirse en todas partes..."
(Pharos and Pharillon fue publicado por Leonard y Virginia Wolf en su editorial Hogarth Press, establecida en Richmond, Surrey. El ejemplar que poseo lo adquirí por Internet a una librería de Iowa City y ha hecho, a juzgar por las inscripciones que han ido dejando algunos de sus dueños, un largo viaje: Willi Luvus, I/II/33; Library Hawai, I-II-1938; Wyckoff Gelber, San Francisco; Bourjaily. Este último nombre seguramente responde a Vance Bourjaily (1922-1984), un escritor estadounidense de ascendencia libanesa, autor de novelas de mérito, y que fue profesor asociado en la Universidad de Iowa)

Comentarios

  1. "Pharillon", Forster, Kavafis, Wolf: la pasión por la literatura y por los libros. ¡Willi Luvus! ¡Qué nombre! Si me das permiso quisiera aplicárselo a alguien próximo o, quizá, al protagonista de un relato.

    ResponderEliminar
  2. Permiso concedico.
    Willi Luvus es todo tuyo.

    ResponderEliminar
  3. Ya he consumado la osadía:

    http://ferrerlerin.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Ya lo he visto: ¡genial!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra

Pìanos mecánicos

De Los organillos , de Henri-François Rey, publicada a principios de los años sesenta, recordaba más su versión cinematográfica, titulada Los pianos mecánicos como el original francés, que la propia novela. Yo estaba en Cadaqués el verano en que se rodó la película, y tuve la ocasión de ver de cerca a dos de sus intérpretes más conocidos: James Mason y Hardy Krüger. La protagonista femenina era Melina Mercouri, pero a ella no tuve la suerte de verla. El filme lo dirigió Juan Antonio Bardem y, aunnque no es una de sus mejores películas, sí es una de sus producciones internacionales de más éxito comercial. A Henri-François Rey, que pasaba largas temporadas en Cadaqués (Caldeya en la ficción), también lo  tenía visto por el bar Marítim o el café Melitón (título, por cierto, de su última novela). En su momento la novela fue un éxito de ventas y de crítica (llegó a finalista del Goncourt y ganó el Interallié).Leída al cabo de los años puedo asegurar que no solo se sostiene muy bien