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Un poema de Ugalde

"...Lo que quizá me interesa más de Ugalde es la tranquila, eficaz y civilizada determinación con que consigue eliminar hasta el mínimo rastro de ese sempiterno incordio de los poetas en lengua castellana, el sonsonete." Así dice Jaime Gil de Biedma en el prólogo al libro de poemas de Pedro L. Ugalde titulado Norte magnético (edición del autor, Barcelona, 1978).
Añade, además, que hablar de Ugalde es hablar de uno de su poemas, "Pla d'Anyella", incluido en La edad de oro (1976). Según testimonio del propio Ugalde, después de que le leyese el poema a Gil éste le dijo: "Recitas como un pastor protestante".
He aquí el poema:


PLA D'ANYELLA

Si un hombre está solo en el bosque
no está solo
porque ni un hombre perdido
en el bosque está solo.
Débil y triste animal es en el bosque
si está solo,
y agobiado por el peso de quienes
fueron antes que él,
bajo el viento silencioso y en la niebla imperturbable,
el portador de las cenizas
del mundo que laboraron antes que él y sabe que contrajeron
con él sus miembros hasta olvidar la comunidad natural
de sus tejidos y humores con las piedras
y que la savia y sus lagos fueron sangre,
la lluvia de otoño lágrimas y el mar la casa del sueño.
Es entre paredes afanadas do está solo,
en la sórdida alegría que exhalan unos labios
leporinos, entre balsas de cartón
y jardines pestilentes, ante una araña
que, hermosa, es cruel si, extendida en sus hilos,
padece la forma exquisita, en su cuerpo irremediable,
de un diamante para siempre.

Comentarios

  1. Ya habíamos hablado de Pedro Ugalde alguna vez. Bueno, me habías hablado tú, y recuerdo la referencia en la biografía de Gil de Biedma. Casi todos somos, también, poetas secretos. La meta es el olvido, creo que decía Borges. Pero no tiene que ser así.
    Gracias por los descubrimientos y un abrazo:
    JLP

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