-Bueno, a ver, ¿qué haces?
-Perdona, Schiavón, estaba pensando en voz alta.
-No, si por mí, puedes seguir.
-Le daba vueltas a la retórica.
-¿...?
-Es que yo entiendo que la literatura -y creo que todo es literatura- se nutre de tres componentes que, por orden de importancia, son: la retórica, la sensibilidad y la inteligencia.
-Desmenuza, por favor.
-Entiendo por retórica el dominio del lenguaje; por sensibiliodad, la capacidad de sorprenderse y fabular; por inteligencia el saber ordenar lo escrito.
-Arnaldo..., me da la sensación de que todos los que habláis de literatura decís excactamente lo mismo.
-Siempre se dice lo mismo.
-Entonces, ¿por qué estamos perdiendo el tiempo?
-Tú no ganas ni pierdes el tiempo.
-Bueno, era una forma de expresarme.
-Exactamente..., como todo. La literatura es el catálogo de las formas de expresarse.
-Luego... ¿todas las obras dicen lo mismo?
-Se diferencian en el número de palabras que necesitan para decirlo y en el orden que se establece entre ellas.
…
Muy bueno... Aunque todos los días en ese plan sería un poco cansino ¿no?
ResponderEliminar[Tengo que confesar una cosa, don Jorge: desde que ha puesto la foto ahí arriba a la derecha me cuesta atreverme a comentar, porque le veo ahí tan serio, no sé, tan profesor, que me da reparo soltar mis chorradas habituales... Como si me fuese a echar de clase, o del blog.]
Ya le dije a mi hijo, que es quien me hizo la foto, que quedaba serio, pero me contestó que era la cara que tenía. Así que, amigo conde-duque, te sugiero que., por el momento, te olvides de mi jeta "profesoral" y sigas enviando tus jugosos comentarios que siempre son bienvenidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida es una pelea, metafóricamente hablando. Lo magnífico, y a veces heróico, es que seguimos "peleando" aun sabiendo que estamos condenados a perder la última batalla. ¿O tal vez no? Si uno es de ideas religiosas acaso pueda pensar: "Sólo mueren los vivos, sólo viven los muertos".
ResponderEliminarEn mi caso, prefiero batallar pacíficamente de día y reposar tiernamente con una buena mujer al caer la noche. Y de madrugada...
Estimado Jorge Ordaz, la foto confirma mi intuición de que es usted persona sabia y entrañable.
Un sincero y cordial saludo.
Bernardo Rivero.
Gracias, Bernardo, por tus palabras.
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