"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat
Esta entrada suya desmerece algo de su hermoso blog. Nosotros aqui leyendo literatura mientras trocean a los albinos en Tanzania, ahorcan a homosexuales y a menores de edad en Irán, cortan los dedos de mujeres que querían llevar las uñas pintadas en Afganistán, cientos de personas son asesinadas en Sudán y en la República Democrática del Congo. Y llevamos muchos años así.
ResponderEliminarUn saludo
Jorge Martín
Lamento disentir. Me parece que J.O. apunta a las instituciones, a la organización estructurada de las sociedades y no a la actuación indiscriminada e individual de cada uno. De ser esto último, estimado Jorge, su respuesta a este blog sería incoherencia pura: no sé qué hace que no hace algo para parar lo de Darfur, por ejemplo. Pero J.O. no dice, me parece, eso.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Creo que FPC ha captado lo que quería decir. Pero admito, con J.M., que mi entrada puede entenderse de otra manera, aunque no fuera esta mi intención. En cualquier caso, gracias por vuestras observaciones.
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