Amos Oz, el escritor israelí galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007, dio ayer una espléndida conferencia en el Campus de Humanidades de la Universidad de Oviedo. Habló, entre otras cosas, de literatura, de su vocación de escritor, de su familia, de su libro semiautobiográfico Una historia de amor y oscuridad ("no hay una línea divisoria entre realidad y ficción... tampoco entre comedia y tragedia: son dos ventanas sobre un mismo escenario"), de los judíos europeos, de su país y del conflicto palestino-israelí ("no es un conflicto en blanco y negro, entre buenos y malos; es un conflicto entre dos víctimas de Europa, un choque entre la justicia y la justicia..."). A quienes aspiren a ser novelistas, o ya lo sean, les dio un consejo: "Pensad en vuestros personajes como si fueran vuestros hijos, vedlos como un padre mira a sus hijos".
El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí. En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra
Un consejo excelente. Y se aplica a lo leído; los novelistas más grandes son los que vieron a sus personajes como hijos. Cervantes, Galdós...
ResponderEliminarY Balzac, Dickens...Y luego están los novelistas que tratan a sus personajes como a hijastros.
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